miércoles, 6 de abril de 2005

Apuntes sobre El Dialogo Nacional y la Otra Campaña

Víctor García Zapata
www.cuestiondeproyectos.fundad.org
abril, 2005


I

El Dialogo Nacional y la Otra campaña son dos de los principales esfuerzos surgidos para disputar la nación en tiempos en los que el fracaso del neoliberalismo, el debilitamiento del Estado en su forma actual, el deterioro de la clase política y las torpezas de Vicente Fox, han provocado la conformación de distintas agrupaciones, de distintos sectores de la sociedad, para posicionar sus puntos de vista sobre el rumbo por el que debe conducirse nuestro país.

En este escenario, tanto el Dialogo Nacional como la Otra Campaña tienen razón de ser en las necesidades de la lucha popular, y aunque distintos, se ubican en el mismo polo de la geometría político – social de nuestro país, pues comparten dos rasgos fundamentales:

1. Los dos esfuerzos reconocen la necesidad de agrupar a los diversos respetando la autonomía de cada una de las organizaciones participantes. Implican la conformación de nuevos sujetos sociales basados en la integración de fuerzas que no se diluyen si no que cada una aporta desde su autonomía.
2. Sus reivindicaciones y objetivos. Mientras el dialogo nacional avanza, mediante la unidad en la acción para frenar las reformas estructurales, y con el Programa Mínimo no Negociable como herramienta de unidad entre las distintas fuerzas que lo conforman hacia la constitución de Proyecto de nación alternativo al neoliberalismo y unidad amplia popular para cambiar la correlación de fuerzas expresada en una Organización de Organizaciones; La Otra campaña marcha, con base en los contenidos de la VI declaración de la Selva Lacandona, hacia la conformación de un plan de lucha nacional y de una fuerza política de izquierda anticapitalista (movimiento de movimientos).

II

A pesar de las coincidencias en sus objetivos y reivindicaciones, ambos esfuerzos han manifestado contradicciones entre sí, siendo el EZLN mas claro en expresarlas pues mientras que el Dialogo Nacional (DN) surge como un espacio de unidad amplia de todas las estrategias de la resistencia, la Otra campaña (LOC) se plantea como el proceso de construcción de una fuerza nueva que desde su constitución genere definiciones claras tanto en las formas de hacer política como en sus posicionamientos frente al poder y la clase política.

Sobre el DN, el sub comandante marcos ha expresado que se trata de un esfuerzo encabezado por las cúpulas sindicales del neo charrismo, que funcionan corporativamente y utilizan al Dialogo nacional como trampolín electoral.

A su vez, algunos actores del DN han considerado que LOC no tiene, por el momento, capacidad de movilización para frenar las reformas estructurales, que no trata con respeto a las organizaciones que han luchado en los momentos en los que EZLN no ha estado, y que no respeta las distintas estrategias de lucha. A pesar de esto, el Dialogo Nacional, en el que participan varios adherentes a la VI declaración de la selva lacandona, ha decidido “saludar con entusiasmo” el desarrollo de LOC.

III

Frente a la actual y a la próxima coyuntura política, y tomando en cuenta que tanto el DN como LOC son referentes de acción política para muchas organizaciones e individuos, son previsibles los siguientes retos.

1.- Cada uno de los esfuerzos tendrá que reconocerse como un esfuerzo paralelo al otro, como espacios que juntos y por separado jugaran un papel fundamental en la conformación del contrapeso social frente al próximo gobierno, sea quien sea que gane.

2.- Ambos tienen el reto de actuar con madurez frente al otro, tomando en cuenta que muchas organizaciones comparten procesos y, sobre todo, que más que los orgullos mutuos producto y las descalificaciones tienen que pesar, para la definición de sus relaciones los intereses de la lucha, y el posicionamiento frente al poder. Un reto de estas características puede presentarse de cara a las movilizaciones laborales del próximo 1ero de mayo, cuando muchas organizaciones sindicales que participan en el Dialogo Nacional, marcharan como lo hacen habitualmente. Por su lado el Delegado Cero estará por esas fechas en el DF y ha dicho que convocará a una movilización alterna.

Si bien no parece haber condiciones para una marcha conjunta, cabe aun la posibilidad de que ambas movilizaciones se desarrollen de manera complementaria, cada una en su ruta y horario, sin planteamientos confrontados.

3.- Consolidarse cada uno, como actores de la resistencia capaces de formular objetivos transformadores claros, que den al movimiento horizontes estratégicos articuladores.

IV

En lo inmediato, cada uno de los esfuerzos tendrá que fortalecerse con base en las definiciones que tome sobre su conformación, su funcionamiento interno y su programa de acción. Hasta ahora presentan distintos niveles de avance en estos aspectos.

LOC, tiene aun el reto de construir el programa de lucha nacional al que convocó el sub comandante marcos y que puede ser un elemento fundamental para articular y dar identidad unitaria a la diversidad de fuerzas que participan en la Otra Campaña y que irán conformando la nueva organización. La sola articulación en la diversidad –sindicatos, socialistas, partidarios, alternativos, altermundistas- constituye un reto fundamental para el éxito del paso siguiente a la actual Otro Campaña.

El DN, por su parte, tiene que orientarse hacia la difusión del programa mínimo no negociable y hacia la construcción de la Organización de Organizaciones que fue acordada en el 3er DN. Esto requiere de rebasar el Frente Sindical Campesino Indígena Social y Popular (FSCISP) para hacer recaer el proceso en las casi 300 organizaciones y colectivos que asistieron al Dialogo Nacional, más las que se sumen en el camino de construcción.

La decisión de avanzar hacia la organización de organizaciones se tomo considerando que aunque es necesario mantener un espacio de dialogo abierto y plural, es necesario también darle al proceso capacidad organizativa y de movilización, por ello, optar, como lo hace la UNT, porque el proceso del DN siga siendo conducido por el FSCISP implica frenar el salto natural a una articulación mayor de fuerzas sociales y populares. Implica contener la organización social antineoliberal en un núcleo dirigente que estaría actuando en contra de lo aprobado en el espacio propuesto por ellos mismos.

La construcción de la OdO requiere necesariamente de la toma de definiciones muy claras frente a la coyuntura. La UNT, que ha firmado las convocatorias al Dialogo Nacional tendrá necesariamente que definirse entre los planteamientos del DN – el programa mínimo no negociable y las declaraciones políticas-, y los planteamientos del Pacto de Chapultepec, por ejemplo. La UNT tiene que definir su posición sobre las reformas estructurales, y sobre las movilizaciones de resistencia contra el neoliberalismo. Por su lado, el resto de organizaciones que han convocado hasta ahora al Dialogo Nacional, como la Promotora por la Unidad Nacional Contra el Neoliberalismo, tendrán también que expresar posiciones mas clara, y actuar en consecuencias, frente a la falta de democracia sindical, frente a otros desacuerdos que se puedan tener, y, en general sobre como será la relación con la UNT. Por lo pronto, es significativo que tanto el Frente Sindical Mexicano, cuyo principal miembro es el Sindicato Mexicano de Electricistas, y la Promotora, decidieran no integrarse al nuevo Frente en Defensa de la Autonomía Sindical por considerar que se conformación no esta orientada al cumplimiento de los caminos marcados en los Diálogos Nacionales.

V

No se ve, en el corto plazo, la posibilidad de que el DN y LOC puedan ser procesos convergentes. En todo caso, cada uno está en etapa de consolidación y definición tanto de sus contenidos y reivindicaciones como de sus formas organizativas. Mucho de lo que como procesos puedan converger dependerá del sentido de esas definiciones: ¿que país, (soberanía, recursos naturales, autonomías indígenas, democracia etc…) y que mundo se quiere (América Latina, Orden Mundial, solidaridad global etc…), como habrá de conseguirse, y con esas perspectivas: como será la organización de la lucha?).

Su complementariedad simbólica, en tiempo y espacio, depende de que se considere la naturaleza que le da razón de ser a cada uno de los procesos, los sectores que por uno u otro motivo participan en ellos, y las necesidades concretas de la lucha a las que cada uno responde. Muchas organizaciones e individuos continuarán, en congruencia con sus necesidades, objetivos y convicciones, participando en estos procesos y en otros que puedan surgir.

En todo caso, pareciera que, con distintos planteamientos tácticos, la mayoría de los participantes tanto del DN como de LOC, coinciden en que lo fundamental por el momento no es promover el voto por el PRD o su candidato, no es tampoco promover el abstencionismo o ataques a AMLO, si no, más bien, construir el contrapeso que con contenidos programáticos, estructura organizativa sólida y acuerdos entre las distintas fuerzas sociales, tendrá capacidad de movilizarse y resistir frente a las embestidas neoliberales, y de construir la autoorganización popular que eche andar, desde abajo, la refundación nacional. Gane quien gane, esto es lo más importante.

Marzo de 2006