Patti Smith en el 20 aniversario del Summerstage.

Victor García Zapata
Milenio Diario, septiembre de 2005

Nueva York, además de ser la ciudad de los rascacielos que aun quedan, es en muchos sentidos, la ciudad de los contrastes.

Al mas mínimo asomo por las calles de Manhatan y suburbios aledaños cualquier ciego puede percatarse de que aquí, los colores unidos de Benetton adquieren carácter de ingenuidad. No por nada, sobrevive en plena Quinta avenida, a unos metros de la torre propiedad de Donald Trump, una pinta que advierte que aquí, en la ciudad más rica del mundo hay un millón de homeless deambulantes, mientras que en la Habana, Cuba, no hay uno solo digno de dicha clasificación. No por nada, tampoco, mientras la cuna del punk, el CBGBs club, lucha por salvarse del desenfrenado intento de cerrarlo por parte de la asociación de residentes de la Bowery Street, el ya mítico escenario del Summerstage, enclavado en pleno Central Park, celebra 20 de años de existencia. Y, curiosamente, la celebración consta de un calendario de eventos donde la presentación estelar fue, ni mas ni menos, la que el jueves pasado tuvo a bien brindar la reina del punk, Patti Smith, quien, por cierto, sugiera al mundo producto de los primeros pasos del CBGBs, por allá en 1973.

Dicese que 20 años se dicen fácil, pero muchas son las cosas que pasan en ese tiempo, y más cuando las manecillas del reloj corren en las entrañas de la ciudad más ajetreada del planeta. Quizás, la única forma en la que el tiempo tome un carácter un poco mucho mas cadencioso sea que esa manecillas, aunque en Manhattan corran justo en el centro del gigantesco parque central, donde, acaso, uno puede alejarse del barullo de Broadway. Justo ahí, pues, es donde desde 1985 el Summerstage se ha consolidado como el principal lugar de conciertos al aire libre de toda la gran manzana, a fuerza de presentar lo mas alternativo de la inclasificable World music del globo terráqueo.

Punks, hippies, intelectuales y folks, son las identidades que cada temporada de verano rondan el escenario que ha sido pisado por infinidad de pruebas multiculturales. Puede decirse que fueron los Ladysmith Black Mambazo, quienes en 1987 llevaron a mas de 7 000 personas tras desembarcarse como teloneros de la gira mundial Graceland de Paul Simon, los que abrieron la puerta a las presentaciones transcontinentales. Pero también han tocado ahí héroes locales de la talla del blusero Curtis Mayfield, en uno de sus últimos conciertos, y por supuesto ineludibles como David Byrne.. En fin, de Ani Difranco a los tecno mexicas de Nortec, muchas han sido las culturas musicales que han pisado el escenario de verano de Central Park.

Operado por la Fundación de parques de Nueva York, el Summerstage cuenta con las condiciones logísticas para presentar lo mismo conciertos de todo genero, que danza contemporánea, cine, y un sin fin de actividades que por desarrollarse en medio de los árboles y la atmósfera del parque, adquieren dimensiones cósmicas.

Celebre, de entre los mas de 750 conciertos que ahí se han sucedido, fue aquel que el 7 de julio 2001 diera Manu Chao en una de sus dos únicas fechas en Estados Unidos de la gira “Clandestino” (la otra fue en pequeño pero importante antro de Anaheim California llamado J. C. Fandango). Con alrededor de 11,000 asistentes el franco-español rompió record de asistencia con presencia de todas las nacionalidades. Fue, sin lugar a dudas, uno de los más importantes conciertos de su carrera, quizás junto al de nuestro Zócalo Capitalino. Aprovecho el espacio para interpelar desde ahí a George Bush y se dio lujo de poner a todos a escuchar un discurso del sup Marcos. Desafortunadamente, el concierto del ex vocalista de Mano Negra, no aparece en los recuentos del Summerstage, pues, supersticiosos como nadie, así como de los edificios desaparecieron el piso 13, de las líneas del tiempo borraron todo lo sucedido durante el 2001.

Y quien más si no Patti Smith, podría ser una de las figuras principales del 20avo aniversario el Summerstage. Producida por el ex velvet underground Jonh Cale, co escritora con Bruce Springsteen de su principal hit “Because the Night”, y modelo del fotógrafo Robert Mapplethorpe, Smith sintetiza mas que nadie, la identidad progresista y contra cultural de la gran manzana.

Patti Smith se había presentado aquí en dos ocasiones: 1993 y 1998, pero, sin lugar a dudas el de este 4 de agosto, ha sido la mejor de sus presentaciones, no solo aquí si no en muchos años y lugares. Con banda completa, duro posicionamiento contra la intervención en Irak, y line up comprensivo de toda su carrera lo mismo punk, que beat, que Folk, mostró una actitud digna de quien, con casi 50 años a cuestas, no se arrepiente si no reproduce su rebeldía juvenil, y sigue reviviendo himnos como “People have the power” o la impresionante “Dancing Barefoot”.

Así, mientras por el otro lado de la moneda, el CBGBs comienza una serie de actividades por su salvación , el Summerstage cierra con la presentación de la señora Smith, su temporada de aniversario en la que además estuvieron el mismo David Byrne, Elvis Costello, Emmilou Harris y la Oaxaqueña Lila Downs. Tras 20 años, Ha quedado claro que, para quien visita Nueva York y espera mas que altos edificios y glamorosas tiendas, el Summerstage es una parada infaltable.