jueves, 4 de febrero de 2010

De Carissas Weird a Grand Archives: El triangulo virtuoso del Indie.



Víctor García Zapata

MIlenio Diario. 04/02/10

Por estos días Seattle Washington confirma que sigue siendo capital indispensable en la geografía del rock independiente. Y con ello quedan dos evidencias irrefutables: Que la Sub Pop sigue ahí, jugando como caja de resonancia de los protagonistas; y que los protagonistas son ahora otros muy distintos a los de antes. La furia guitarrera del grunge y las desesperadas expresiones del EMO han sido sustituidas por el art rock y el freak folk.

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Claro está que nada nace cuando se hace ver. Los nuevos héroes de Seattle vienen de algún lado y al menos tres de las expresiones más esplendorosas de nuestros días vienen de lo que alguna fue el combo minimalista, muy en la onda Cocteau Twins, Carissas Wierd.

Los Wierd han estado ahí de 1996 a la zaga de las corrientes dominantes. Les resultó imposible competir con Nirvana, Pearl Jam y compañía. Ellos hacían arte, estos emergieron para salvar al rock del dance que dominaba Europa y ante el cual ya sucumbía el pop británico. Lograron luego sobrevivir al recambio generacional. Cuando el grunge se diluyó y Real State Sunny Day catapultó el EMO a base de retomar a Rites of Spring y a Fugazzi para dotar al post punk de un contenido mucho confesional y clarificador de la vulnerabilidad adolescente de finales de los 90, Carissas Wierd apostaba desafiante por atmósferas mucho más etéreas y condescendiente con las elucubraciones internas que proponían. Después de todo la diferencia solo era de decibeles pues el discurso era igual de desesperanzador: “Me debo de ir pronto; mis sueños están llenos de cosas irreales; salvo el mundo; que te pongo orgulloso alguna vez; pero no lograré ver tu cara; mi vida está llena de lo que no está aquí; me iré a salvarme; te pondré orgulloso alguna vez; pero no estaré para ver tu rostro”, claman en So you wanna be a super heroe (Songs about leaving. Sad Robot records, 2002).


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El hecho de nos haber sido incluidos en el catalogo de la Sub Pop es un claro indicador de la discreción con la que Carisas Wierd desarrolló su carrera entre 1996 y 2004. Y es que desde que en 1986 Bruce Pavitt y Jonathan Poneman decidieron transformar su programa de radio en fanzine de divulgación musical y luego en una disquera hecha y derecha, la Sub Pop ha sido el amplificador privilegiado de las corrientes musicales de la zona.

Seguro que la urbe ha puesto de su parte. Es tan gelida, “industrialiosa” “automatisante” e “insoladora” como muchas otras ciudades a la mitad de la nada a la mitad del imperio: aptas para el “nada que hacer” que Kurt Cobain argumentó para crear una banda de rock. La diferencia está en que ni Boston, ni Olympia, ni Minesota y ni siquiera New Jersey tuvieron a la Sub Pop para amplificar sus escenas alternativas, en algunos casos igual de fascinantes y alejadas de la cultura del triunfo. “Tuvimos que llenar la insolación de la ciudad creando nuestros propios medios de entretenimiento” declaró Pavitt.

Cuando en 1997 Beck hizo celebre su himno “I am a looser” (soy un perdedor), estos chicos ya hacia tiempo que rechazaban la idea de vestir cual super star y de representar en si mismos la idea del ganador, estos eran los hijos de nadie aceptandose condenados a perder. Si no es por Pavitt y Poneman nunca hubieran sido escuchados fuera de un radio más bien regional.

Contrario a lo que podría pensarse, la Sub Pop ha sido de las disqueras que han logrado mantenerse en pie en plena crisis, gracias a tres factores: 1) Las disqueras que no producen “Tops” requieren de menores ventas para mantenerse. 2) Desde el inicio Sub Pop ha sabido generar una fuerte imagen corporativa. En los primeros años fue diseñando todas las portadas con base en los mismos dibujos animados, desde hace un tiempo su logo es ya la imagen de la independencia rock -popera. Y 3) Diversificando sus catalogos y sabiendo acoplarse a las nuevas formas de expresión musical. Justo por esta última capacidad es que las derivaciones de Carissas Wierd refrescan hoy el “ambiente Seattle”


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Atomizado Carissas Wierd, Ben Bridwell armó los “Bando f Horses”, Sera Cahoone es solista y Mat Brooke se confirmó como cerebro desde que grabó el primer disco de los Grand Archives.

Los tres hacen explicito el bagaje melancólico y elegante de su grupo original. Sera Cahoone en su disco de solista “Only as day is long” le abre puertas a un encatador estilo dentro del country alternativo tan socorrido en nuestros días. Band of Horses son los más comerciales y exitosos de todos. Han grabado dos discos y se han presentado dos veces en el David letterman Show. Dan fuerza a las guitarras para complementar ritmos campiranos que nunca dejan de sonar oscuros. Sus hits “No one’s gonna love you” y “Is there a ghost” (Cesain to begin, 2007) resultan tremendamente emotivos

El último en consolidarse, Matt Brooke, merece mención aparte. El y su combo Grand Archives, son de los más finos no solo de la Sub Pop si no del indie de nuestros días. No pocos opinan que con sus recientes producciones Brooke demuestra haber sido el cerebro de Carisa. En dos discos: “Grand Archives” (2008) y “Keep in mind Frankestein” (2009) los Archives logran texturas tan melódicas como orquestales, un “Wall of sound” que no aspira a la épica pero sí a la melancolía.

La configuración del entorno, las formas en las que las colectividades se relacionan con él, y las infraestructuras que construyen para permanecer y reproducirse son tres aspectos indispensables para entender las explosiones culturales de nuestros días. Así lo demuestra el triangulo virtuoso conformado por Seattle, por Carissas Wierd y por la Sub Pop Records.